COMO CUIDAR LAS FLORES PARA QUE DUREN MÁS

Las flores son un elemento decorativo de la vivienda por el que optan muchas personas. Estas le dan un toque personal a la vez que impregnan el espacio de un olor fresco que a nadie le pasa desapercibido. Sin embargo, las flores requieren cuidados especiales, más si es nuestra intención conservarlas el mayor tiempo posible.

Cuidados básicos.
Si tu objetivo es conservar las flores el mayor tiempo posible, y que estas luzcan hermosas y atractivas, como recién cortadas, es importante que sepas que alcanzar tu objetivo es mucho más fácil de lo que piensas. Así, bastará con informarte sobre la anatomía de las plantas y su modo de conservación, que fundamentalmente se basa en mantenerlas en un lugar determinado, refrescarlas de manera adecuada y exponerlas al sol cuando estas lo requieran.

Limpieza.
Sí, las flores se limpian, pero no a la antigua usanza, con jabón y agua, sino que este procedimiento se basa en que extraigas aquellas hojas y ramas que sobren de cada planta y flor. Para ello, opta por quitar aquellos elementos que se encuentran en la parte del tallo que se sumerge en el agua. Este procedimiento es muy útil, puesto que funciona como modo de prevención para su posterior descomposición.

Agua suficiente.
Las plantas necesitan agua, sin embargo, seguro que no sabes cómo debes proporcionársela, puesto que no es un proceso homogéneo. Sin embargo, para la mayoría de ellas bastará con que cortes los tallos en un ángulo de 45 grados mientras están sumergidos en agua.

Mantenimiento de las flores.
Las flores son muy sensibles a la exposición a temperaturas que no soportan. Por eso, es importante que si quieres que te duren más, las mantengas en un lugar fresco. Lo ideal es un invernadero pero no todos contamos con ese espacio en nuestra vivienda. Por eso, piensa en aquellos lugares donde puedas controlar la temperatura, que se encuentre libre de la exposición directa y prolongada al sol.

Refrigeración de las flores.
Por último, es importante que refrigeres las flores correctamente, fundamentalmente en verano. Aunque la idea te resulte inverosímil, esto es importante para mantenerlas mucho más tiempo durante los meses estivales. Para ello, hay que introducirlas durante un periodo de tiempo limitado en tu frigorífico, ajustando el termostato a la temperatura menos fría posible. De la misma manera, te recomendamos que lo hayas vaciado previamente de alimentos.